Reforma sexual: miseria social, miseria sexual | |||||
A la proletarización sentida como amenazante y a la pauperización de amplios estratos de la población mediante la industrialización vertiginosa de fines del siglo XIX reaccionan sobre todo la pequeña burguesía y la clase media con aspiraciones reformadoras. Al contrario que la clase trabajadora organizada, que lucha por un cambio de relaciones de producción, tratan de superar la miseria social con cambios en la vida cotidiana. La gama de las organizaciones va desde corrientes que propagan valores conservadores y visiones románticonaturalistas - como el movimiento juvenil Wandervogel ("ave migradora", movimiento scout) - hasta grupos que abogan por una nueva imagen de la mujer. Los movimientos de reforma sexual, más bien de izquierda liberal, intentan suprimir situaciones sociales de miseria en la población por medio de una reforma del derecho penal matrimonial y sexual. Llevan a discusión los temas del embarazo involuntario, de la difusión de las enfermedades venéreas, de la reglamentación estatal de la sexualidad femenina - que permite a la mujer sólo el casamiento o la prostitución -, etc. Entre los reformadores se encuentran muchos médicos de barrios obreros que se enfrentan en su trabajo sobre todo con embarazos involuntarios y numerosa prole en mujeres trabajadoras. Con el lema político de "miseria sexual" los movimientos de reforma tratan de aludir al de "miseria social" del movimiento obrero. Los movimientos de reforma sexual se implican por la investigación científica de las "miserias sexuales" con el fin de poder oponer argumentos científicos a los prejuicios y los valores tradicionales. Con ocasión del reconocimiento estatal de su Fundación de promoción de la investigación sexual en 1924 Hirschfeld insiste en la importancia de los movimientos de reforma sexual: «Pero no hay que buscar los gérmenes de esta nueva ciencia en la sola investigación natural objetiva, sino casi igualmente en los movimientos de reforma social que se formaron de manera independente en los años noventa para oponerse a las miserias sexuales del tiempo. Para mencionar sólo algunas de las asociaciones en cuestión nombro la Asociación alemana de Lucha contra las Enfermedades venéreas, la Liga de Protección de la Madre, que acogió a la madre soltera y al niño nacido fuera del matrimonio, al Comité Científico-Humanitario, que tomó posición contra la persecución social de los hombres y mujeres homosexuales y la combatió, al Movimiento abolicionista, que militó contra el control de las prostitutas. A éstas se unieron más tarde otras asociaciones importantes, sobre todo la Asociación médica de Sexología y Eugénica creada en 1913, así como la Asociación de Ciencia sexual fundada sólo hace algunos años en este Instituto.»
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